ENTRE LO SUBLIME Y LO INCOMPLETO

Final Fantasy XVI ha sido, sin duda, uno de los títulos más esperados por los fans de la saga. Tras haberlo jugado en PlayStation 5, debo decir que este juego me ha dejado con sensaciones muy encontradas. Por un lado, tiene momentos que rozan la excelencia, pero por otro, da la impresión de ser un proyecto incompleto o apresurado.

Historia y Narrativa

La narrativa tiene un comienzo brillante. Clive, el protagonista, es uno de los personajes más sólidos que he visto en la saga, y sus motivaciones te atrapan desde el principio. Además, algunos momentos narrativos están escritos con una maestría que te mantienen pegado al mando, deseando saber qué sucederá a continuación. Sin embargo, a medida que avanzas, esta calidad se ve mermada.

En lugar de profundizar en los conflictos políticos y personales que tan bien se construyen al inicio, el juego opta por una narrativa más típica de un shonen, simplificando la trama para dar paso a escenas de acción espectacular pero vacías de contenido. Esta decisión desentona con el tono maduro que parecía prometer en su primera mitad.

El Sistema de Combate

Visualmente, el combate es una auténtica maravilla. Los efectos, las animaciones y las invocaciones son un espectáculo para la vista. Sin embargo, a nivel jugable, me dejó frío. Aunque el juego ofrece una gran variedad de habilidades y combos, estas no aportan verdadera profundidad al sistema de combate. Personalmente, me lo terminé sin apenas esforzarme, lo que me hizo sentir que las mecánicas estaban diseñadas más para impresionar que para desafiar.

Progresión y Sensación de Incompletitud

La sensación de que el juego fue apresurado para su lanzamiento es difícil de ignorar. Ciertos momentos clave parecen resueltos de manera superficial, y la falta de contenido adicional significativo hace que el mundo se sienta menos vivo de lo que debería. Es una lástima, porque los cimientos están ahí, pero no se desarrollan como podrían.

Conclusión

Final Fantasy XVI empieza con una fuerza arrolladora, prometiendo una experiencia inolvidable, pero termina quedándose corto. Aunque Clive y algunos momentos narrativos destacan, la trama se diluye en su segunda mitad, y el combate, a pesar de ser visualmente espectacular, carece de profundidad. Es un juego que me ha dejado con sentimientos encontrados, y aunque lo disfruté en gran parte, no puedo evitar sentir que esperaba mucho más.

Nota: 79

Analizado por: Javi