MÁS CHARCOS QUE TRAMA

Comencé este título con expectativas de aventuras épicas, pero terminé sintiendo que había pagado por una clase de yoga: mucho estiramiento, algo de respiración profunda, y al final, una extraña sensación de vacío.

HISTORIA

La trama es tan emocionante como una lista de la compra. Cuesta recordar siquiera el objetivo de Lara, pero seguramente involucraba encontrar algún artefacto místico, porque parece que es lo único que hace. Los enemigos, por su parte, son poco más que blancos móviles, sin ofrecer ningún desafío real.

MECÁNICAS

El bucle de juego consiste en escalar, saltar y arrastrarse por barro de forma repetitiva. Da la impresión de que los desarrolladores se quedaron estancados en una zona de confort llena de lianas y paredes escalables. Innovación, aquí, brilla por su ausencia.

PERSONAJES SECUNDARIOS

Sus reacciones y diálogos son tan forzados como el guion de una telenovela barata. Aportan poco o nada al desarrollo del juego, lo que contribuye a la sensación de desconexión con la historia.

LO VISUAL, SU ÚNICO RESPIRO

Si hay algo que sobresale, es el apartado gráfico. Cada hoja, charco y sombra parece diseñado para deslumbrar. Visualmente, es impresionante, pero esa belleza superficial no logra compensar una experiencia jugable que deja mucho que desear.

CONCLUSIÓN

Recibió un 65/100 porque, a pesar de todo, conseguí terminarlo. Solo lo recomendaría si tienes tiempo libre de sobra o si quieres ver a Lara revolcarse en barro con estilo cinematográfico. Es bonito, pero vacío.

NOTA: 65

Analizado por: Jesús