ENTRE EL AMOR Y LA FRUSTRACIÓN

Shenmue 3 es un juego que me deja sensaciones muy encontradas. Como un fanático declarado de la saga, esperaba esta tercera entrega con una ilusión enorme, y os aseguro que no soy de los que se colocan la chapa de "fan número 1" sin razón. Pero después de tantas horas jugadas (más de 200 en total) y de haberme pasado el juego por cuarta vez en 2024, mi percepción ha cambiado, y no precisamente para mejor.

UN RETORNO AGRIDULCE

Shenmue 3 tenía el complicado reto de resucitar una franquicia legendaria. Al principio, fui más comprensivo con sus problemas, pensando que esta entrega sería un puente hacia el futuro de la saga o el motor que volvería a encender la chispa. Pero la realidad es otra. Con el paso de los años, la incertidumbre sobre el futuro de Shenmue me pesa cada vez más, y eso afecta directamente a cómo percibo este título.

EL FINAL REESCRITO: UNA DECISIÓN POLÉMICA

Uno de los aspectos que más me duele es cómo se reescribió el final de Shenmue 2 para dar inicio a esta tercera parte. El misticismo y la magia de aquel épico final quedaron completamente anulados. Era una de las escenas más memorables de la saga, y verla transformada en algo tan descafeinado en Shenmue 3 me llena de frustración. Es una decisión narrativa que, en mi opinión, traiciona el legado de la franquicia.

LO QUE PERDURA

A pesar de todo, sigo encontrando motivos para volver a Shenmue 3. El cariño por sus personajes, los pequeños detalles que hacen único su mundo y la nostalgia que despierta son razones suficientes para que lo juegue una y otra vez. Sin embargo, cada vez me duele más que esta entrega no alcance el nivel que esperaba, ni en historia ni en ambición.

CONCLUSIÓN

Shenmue 3 es un título que amo y odio a partes iguales. Es un juego que respeto por lo que representa, pero que no puedo evitar sentir como una oportunidad perdida. Cada vez que lo juego, la herida se hace más grande, especialmente al ver que el futuro de la saga sigue siendo incierto. Aún así, sigo disfrutando de su mundo y su esencia, aunque con un sabor más amargo que dulce.

Nota: 80/100

Analizado por: Javi